propia voz. De esta manera, se
establece un sentido de propiedad y los estudiantes se inspiran para trabajar
más. Puede ser útil dejar que los estudiantes sean autónomos con la
distribución de la carga de trabajo, las tareas y los roles; los recursos y las
herramientas; las preguntas que generan y el formato general de su trabajo.
●
Reflexión:
Los alumnos no sólo aprenden de la experiencia, sino también de
la reflexión sobre la misma. Durante el desarrollo del proyecto, se anima a los
estudiantes a reflexionar sobre el aprendizaje, la eficacia de su indagación y
las actividades del proyecto. En cambio, los profesores deben examinar la
calidad del trabajo de los alumnos, los obstáculos que surgen y las estrategias
para superarlos. Al reflexionar sobre su trabajo, los estudiantes pueden
profundizar sus conocimientos e inventar cómo aplicarlos en otros contextos,
más allá del proyecto y de la escuela. Además, la reflexión permite a los
estudiantes desarrollar habilidades para su futuro trabajo.
●
Crítica y revisión: Los
estudiantes reciben comentarios constructivos, con el fin de mejorar su proceso
y su producto final; los estudiantes también pueden dar opiniones críticas
sobre el trabajo de otros estudiantes.
●
Producto público:
Por último, los alumnos presentan el trabajo de su proyecto
compartiéndolo y explicando los contenidos al público, más allá de su aula. Al
presentar un proyecto a la clase, los alumnos tienden a no tomárselo
suficientemente en serio. Sin embargo, si se presenta al público, sus objetivos
son más elevados y pondrán más empeño en ello.
Escenario
del proyecto
Los
escenarios de los proyectos efectivos pueden variar. Algunos también pueden
abarcar las necesidades de una comunidad específica. Los proyectos también
pueden ser transversales, lo que permite a los estudiantes ver cómo se conectan
los conocimientos y las habilidades en el lugar de trabajo. Estos proyectos
requieren una planificación avanzada y el trabajo en equipo de los profesores,
pero pueden merecer la pena. El aspecto fundamental de cada escenario de
proyecto es que la idea sea significativa, desafiante y auténtica. Aquí algunos
ejemplos de escenarios de proyectos:
●
Elaborar un boletín o un sitio web sobre
un tema específico
●
Diseñar y planificar un evento
comunitario
●
Realizar una encuesta
●
Crear un cuaderno de trabajo para los
estudiantes
●
Preparar una exposición para un museo,
produciendo cintas de audio, vídeos, fotografías y folletos
La evaluación es una oportunidad para que
los estudiantes valoren su propio progreso, establezcan objetivos futuros y
determinen los siguientes pasos. A lo largo de la evaluación, valoran la
calidad de su producto, reflexionan sobre el proceso y determinan su dominio de
las normas. Las evaluaciones miden el grado de cumplimiento de los objetivos
pedagógicos por parte de los alumnos. Si se identifican los objetivos de la
enseñanza antes de iniciar el proyecto, tanto los profesores como los alumnos
comprenderán mejor lo que hay que aprender y cómo evaluar el aprendizaje.
Las
autoevaluaciones tienen un efecto de empoderamiento en los estudiantes, porque
las ven como el resultado de su trabajo duro, en lugar de atribuírselo a un
profesor. Se vuelven más autodirigidos e independientes, ya que están
constantemente observando su propio progreso.
La
evaluación de los profesores sobre el aprendizaje basado en proyectos puede
adoptar dos formas diferentes: una evaluación sumativa o formativa.
La
evaluación sumativa se refiere
normalmente a la evaluación de las competencias de los estudiantes basada en
los indicadores de competencia incluidos en el plan de la lección.
La
evaluación formativa se formula en
relación con las etapas del proceso de aprendizaje: planificación, ejecución,
transmisión de información, etc. La evaluación formativa ayuda a los
estudiantes a tomar decisiones informadas sobre su aprendizaje y permite a los
profesores ajustar su instrucción para apoyar mejor a los estudiantes durante
el proceso de aprendizaje basado en proyectos. En las evaluaciones formativas,
se anima a los estudiantes a reflexionar sobre su aprendizaje y su relevancia
para sus objetivos y esfuerzos, a identificar nuevas ideas de investigación y a
determinar nuevos objetivos de aprendizaje.
En la evaluación formativa, se aconseja a
los profesores que tengan más contacto cara a cara con los estudiantes
individuales y los pequeños grupos, ya que se hacen cargo del proyecto. Una
estrategia útil es pedir a los alumnos que creen y utilicen organizadores
gráficos para proporcionar artefactos tangibles que faciliten la conversación,
la aclaración y la reflexión, y para hacer visible su pensamiento. Los
organizadores gráficos son herramientas poderosas para apoyar las ideas y la
investigación de los estudiantes. Por último, para garantizar que los alumnos
tengan un conocimiento y una comprensión profundos de los contenidos, los
profesores podrían realizar breves pruebas sobre los mismos.