La eficacia de la aplicación de las técnicas de
aprendizaje creativo depende de varios factores diferentes. Por eso, el
formador debe ser consciente de qué técnicas son adecuadas para cada situación
y aplicarlas en función de los objetivos de la formación. Además, los
formadores deben combinar y alternar técnicas en función de la dinámica de los
alumnos (TIME, 2016). Los criterios de selección deben ser:
a)
El objetivo de cada sesión de formación
A la hora de establecer los objetivos de
aprendizaje, hay que tener claro cuáles son los esperados resultados del
aprendizaje, es decir, los criterios de éxito. No todos los alumnos podrán
acceder a los conocimientos, las competencias o la comprensión de la misma manera,
lo que significa que los resultados deben ser diferenciados. Piensa: "Al
final de esta lección, ¿qué quiero que los alumnos sepan y sean capaces de
hacer? " Piensa en diferentes técnicas creativas y en cómo integrarlas en
tu formación.
Por ejemplo, la técnica de estimulación por
imágenes puede ser más pertinente cuando se desea conocer los conocimientos
previos y la experiencia en un determinado tema que la técnica de Flor de Loto,
que requiere una comprensión más profunda de un asunto.
b) Métodos de aprendizaje
preferidos y características de los alumnos
Hay que tener en cuenta los diferentes tipos de
aprendizaje de los individuos (visual, kinestésico, auditivo). Para que la
formación sea eficaz con un grupo numeroso, es importante aplicar una
metodología y un estilo de facilitación que combinan diferentes elementos para
atender las necesidades de personas con diferentes estilos de aprendizaje. Esto
se suele hacer mediante una combinación de métodos y componentes, como breves
conferencias, uso de pizarras o rotafolios, debates abiertos, trabajo en grupo,
ejercicios prácticos, juegos de rol, etc.
Además, a lo largo de la formación el facilitador
debe ser sensible al contexto cultural. Por ejemplo, algunas actividades pueden
ser culturalmente inapropiadas para algunos grupos o ciertas declaraciones
pueden ser percibidas como ofensivas. Por ejemplo, cuando piensas en un
determinado problema al utilizar la técnica de la Flor de Loto, asegúrate de
que el tema abordado no sea un tabú/inapropiado para algunos de los
participantes.
c) Competencias del formador
El formador debe actuar como facilitador en el
proceso de aprendizaje, aclarando el propósito de la actividad y gestionando
los conflictos con sensibilidad, entre otros aspectos. En su trayectoria de
desarrollo de competencias profesionales, asume la responsabilidad de la mejora
continua de las habilidades y conocimientos de facilitación.
El nivel de habilidades de facilitación determina
las técnicas que un formador puede emplear de forma óptima y con confianza. Por
ejemplo, el uso de la técnica del story boarding requiere menos esfuerzo para
facilitar el aprendizaje que el diagrama de espina de pescado, sujeto también
al tamaño del grupo de aprendizaje. Se anima a los educadores a utilizar múltiples
técnicas para mejorar sus prácticas de enseñanza, aunque el nivel de
preparación para facilitar el pensamiento creativo es un factor vital para
lograr el éxito en la impartición de clases creativas.
d) El ambiente de
aprendizaje:
Para dar rienda suelta a la imaginación y reforzar
la cooperación, el educador debe crear un ambiente y una oportunidad para la
contribución, en la que todos los participantes confían en que pueden hablar
libremente y en la que se respetan los límites individuales. En cada etapa de
la formación del grupo de aprendizaje se pueden utilizar progresivamente
técnicas relacionadas con los aspectos de colaboración, para potenciar la
interacción y el debate. En este sentido, la lluvia de ideas puede ser una
técnica adecuada para involucrar a los participantes en pequeños grupos al
principio y luego formar un grupo más grande para trabajar en un ejercicio
utilizando la técnica SCAMPER, conectando dos equipos con miembros ya
conocidos.
e) El tiempo disponible:
Hay que tener en cuenta el tiempo disponible para
realizar ejercicios que estimulan el pensamiento creativo. El formador debe
proporcionar suficiente tiempo a los alumnos para que exploren, generen y
discutan ideas. Por lo tanto, si el tiempo se agota, es mejor organizar un ejercicio de
lluvia de ideas más corto que empezar a trabajar en un diagrama de espina
de pescado que requiere un mayor análisis de ambas partes. Esto debe tenerse en
cuenta en el proceso de diseño de cualquier formación.
f) Recursos disponibles:
A la hora de diseñar una
actividad de aprendizaje creativo, hay que tener en cuenta el material
disponible, así como los recursos humanos y de otro tipo. Por ejemplo, los
materiales disponibles a nivel local pueden servir como ayudas de aprendizaje
de muchas maneras. Por ejemplo, pueden utilizarse como símbolos de determinados
actores y organizarse de forma que explique las relaciones entre los actores.
Los materiales simbólicos también pueden utilizarse en actividades de juego de
rol, como la de "cambiador de
cerebros". Si el ejercicio se lleva a cabo en el exterior y no se dispone
de otro material, incluso se pueden utilizar palos, piedras y otros materiales
naturales como símbolos para explicar determinados temas. Por último, en cuanto
a los recursos humanos, si se dispone de más de un facilitador, las técnicas
más complejas, como la Flor de Loto y los mapas mentales, pueden ser más
fáciles de utilizar con un grupo numeroso de alumnos.