La retroalimentación, o el feedback, se percibe a menudo como una tarea al final de un
proceso. Los profesores reciben información final sobre su formación y los
alumnos sobre lo que han aprendido. Sin embargo, la retroalimentación puede
hacer mucho más. Ofrece una excelente oportunidad para mejorar la calidad de la
formación continua, el éxito del aprendizaje individual y la motivación de los
alumnos.
Pero: ¿qué es la retroalimentación? ¿Qué formas y
requisitos existen y cómo pueden utilizarse de forma significativa en la
educación de adultos?
Definición
de retroalimentación
El Oxford Learners Dictionary define el feedback
como "consejo, crítica o información sobre la calidad o utilidad de algo o
del trabajo de alguien". Esta percepción o evaluación comunicada puede
utilizarse en un paso posterior para introducir un cambio o mejora. En el
ámbito de la enseñanza superior, la retroalimentación describe la comunicación
entre personas en la que una da a la otra información sobre lo que ha percibido
o comprendido. Esto permite que el receptor responda a la retroalimentación
corrigiendo su comportamiento o pensamiento. La retroalimentación puede darse
de forma oral o escrita.
Hay dos tipos de retroalimentación, la formativa y
la sumativa. Mientras que la retroalimentación sumativa es una
retroalimentación final que resume todos los conocimientos y habilidades
adquiridos, la retroalimentación formativa explora el estado de aprendizaje y
el enfoque de los objetivos de aprendizaje en un momento determinado. Muestra
las lagunas de conocimiento, los tipos de errores y la falta de comprensión o
la comprensión errónea. La retroalimentación formativa influye enormemente en
el aprendizaje individual y es un requisito esencial para la planificación
posterior del curso.
Los profesores australianos Boud y Molloy definen
la retroalimentación formativa de la siguiente manera:
"La retroalimentación es un proceso por el que los alumnos reciben
información sobre su trabajo. Esto les permite autoevaluar las similitudes y
diferencias con los estándares adecuados, así como el valor de su trabajo,
mejorando así su labor."
En la educación de adultos, los profesores son los
que dan la retroalimentación formativa, pero también pueden recibirla, por
ejemplo, de los alumnos.
La investigación detrás de la retroalimentación
Hace tiempo que se reconoce que la
retroalimentación es un medio poderoso para promover el aprendizaje y el
crecimiento de los estudiantes. Investigaciones recientes apoyan la idea de que
proporcionar a los estudiantes una retroalimentación significativa puede
mejorar mucho sus conocimientos y logros.
No todas las
formas de retroalimentación se consideran igual de efectivas, y algunas pueden
ser incluso contraproducentes, sobre todo si se dan de forma exclusivamente
negativa o correctiva.
Varios
estudios realizados en la última década han explorado las estrategias para dar
retroalimentación en entornos educativos, lo que ha dado lugar a una variedad
de consejos respaldados por la investigación para una retroalimentación eficaz
que aumente la motivación, el rendimiento y la autoestima de los estudiantes.
Cuanto más
personalizada sea la retroalimentación, mejor será recibida. La
retroalimentación específica y centrada en el estudiante debe ser: entregada a
los estudiantes individualmente, centrada en su desempeño y presentada de una
manera que fomente la motivación.
Nuestra
capacidad para proporcionar una información significativa y precisa se erosiona
a medida que pasa el tiempo. Numerosos estudios indican que la
retroalimentación es más eficaz cuando se entrega inmediatamente, en lugar de
unos días, semanas o meses después.
Una revisión
de 131 estudios sobre la retroalimentación reveló que más de un tercio de las
intervenciones de retroalimentación disminuyeron el rendimiento de los
estudiantes. Los educadores bienintencionados pueden hacer regularmente
comentarios a los alumnos que reduzcan su motivación intrínseca y los desanimen
a aprender.
Implicar a
los alumnos en el proceso de retroalimentación les ayuda a desarrollar la
conciencia de sí mismos, al tiempo que les dota de la capacidad de tomar
decisiones para reconocer mejor los errores e identificar los puntos débiles
que hay que abordar.
Los beneficios de la retroalimentación
Una de las
tareas principales de la retroalimentación es señalar los errores, las
concepciones erróneas y las lagunas en los conocimientos, así como dar pistas
sobre la posible adquisición de conocimientos adicionales o el cambio de
conocimientos. Especialmente en la educación de adultos, la retroalimentación
ofrece una excelente oportunidad para mejorar la calidad de las lecciones, el
éxito del aprendizaje individual y la motivación de los alumnos. Los alumnos
llegan a la formación con diferentes expectativas y tienen un objetivo más o
menos claro de lo que quieren haber conseguido o aprendido al final. Conocer
estos diferentes objetivos de aprendizaje es esencial para satisfacer las
expectativas y crear un ambiente que promueva el aprendizaje y la motivación.
La retroalimentación regular e individual permite a los participantes percibir
mejor sus progresos y trabajar de forma autodirigida en sus objetivos y
sub-objetivos. De este modo, el profesor puede adaptar mejor su formación
continua, los contenidos y los métodos a los requisitos previos y las
expectativas de los participantes.
La
retroalimentación puede cumplir objetivos muy diferentes en un curso de
formación:
- Ayuda a los profesores y a los alumnos a reducir la
discrepancia entre la autoevaluación y la evaluación externa y a desarrollarse
personalmente.
- Promueve el intercambio entre profesores y alumnos sobre el
aprendizaje.
- Ayuda a los profesores a mejorar su estilo de enseñanza.
- Ayuda a evaluar en qué punto se encuentra el alumno en
relación con su objetivo de aprendizaje, y qué sub-objetivos se han alcanzado
ya. Así, la retroalimentación ayuda a hacer visibles los éxitos (de
aprendizaje)
- Favorece el proceso de aprendizaje de los alumnos. Se hace
evidente qué caminos (de aprendizaje) tienen éxito y cuáles son menos
adecuados, y se pueden desarrollar nuevas soluciones y estrategias.
Motiva
el aprendizaje y anima a los estudiantes a encontrar nuevas formas de aprender
y a
comprometerse con su propio aprendizaje
Cómo recibir feedback de forma eficaz
Escucha los
comentarios que te hacen:
Esto significa no
interrumpir. Escucha a la persona y presta atención a lo que dice, no a lo que
supones que dirá. Puedes absorber más información si te concentras en escuchar
y comprender en lugar de estar a la defensiva y centrarte en tu respuesta.
Sé
consciente de tus respuestas:
El lenguaje corporal y el tono de voz suelen
hablar más que las palabras. Intenta evitar poner barreras. Si pareces
distraído y aburrido, eso también envía un mensaje negativo. Prestar atención,
por el contrario, indica que valoras lo que alguien tiene que decir y os
tranquiliza a ambos.
Sé abierto:
Esto significa ser receptivo a nuevas ideas y
opiniones diferentes. A menudo, hay más de una manera de hacer algo, y otros
pueden tener un punto de vista completamente diferente sobre un tema
determinado. Puede que aprendas algo que merezca la pena.
Entiende el
mensaje:
Asegúrate de que entiendes lo que se te dice,
sobre todo antes de responder a los comentarios. Si es necesario, haz preguntas
para aclarar la situación. Escucha activamente repitiendo los puntos críticos
para saber que has interpretado la información correctamente. En un entorno de
grupo, pide la opinión de los demás antes de responder. En la medida de lo
posible, explica de antemano el tipo de respuesta que buscas, para que no te
coja por sorpresa.
Reflexiona y
decide qué hacer:
Evalúa el valor de la información, las
consecuencias de utilizarla o ignorarla y, a continuación, decide qué hacer
respecto a de ella. Tu respuesta es tu elección. Si no estás de acuerdo con los
comentarios, considera pedir una segunda opinión a otra persona.
Haz
seguimiento:
Hay muchas maneras de
hacer un seguimiento de los comentarios. A veces, tu seguimiento consistirá
simplemente en poner en práctica las sugerencias que te han dado. En otras
situaciones, es posible que quieras concertar otra reunión para discutir los
comentarios o volver a presentar el trabajo revisado.
CÓMO
PROPORCIONAR RETROALIMENTACIÓN DE FORMA EFECTIVA
Concéntrate en el comportamiento, no en la
persona:
Una
estrategia consiste en empezar exponiendo el comportamiento en cuestión, luego
describir cómo te sientes al respecto y terminar con lo que quieres. Este
modelo permite evitar sonar acusador utilizando el "yo" y centrándote
en los comportamientos en lugar de las interpretaciones asumidas.
Ejemplo: "Hace una semana que no te veo en clase. Me preocupa que te
falte información importante. ¿Podemos reunirnos pronto para discutirlo?"
En lugar de: "¡Es obvio que no te interesa este curso!"
Equilibra el contenido:
Utiliza el "enfoque del
sándwich". Comienza por hacer comentarios sobre los puntos fuertes
específicos. Esto proporciona un refuerzo e identifica las cosas que el
destinatario debe seguir haciendo. A continuación, identifica las áreas
particulares de mejora y las formas de realizar cambios. Concluye con un
comentario positivo. Este modelo ayuda a reforzar la confianza y a mantener las
áreas débiles en perspectiva.
Ejemplo: "Tu presentación fue genial. Hiciste un
buen contacto visual y estabas bien preparado. Era un poco difícil de escuchar
en el fondo de la sala, pero esto se puede superar con algo de práctica. Sigue
con el buen trabajo". En lugar de: "No has hablado lo suficientemente
alto. Sin embargo, la presentación salió bien".
Sé
específico:
Evita los
comentarios generales que puedan tener una utilidad limitada para el receptor.
Intenta incluir ejemplos para ilustrar tu afirmación. Ofrecer alternativas en
lugar de limitarse a dar consejos permite al receptor decidir qué hacer con tus
comentarios.
Sé
realista:
Los
comentarios deben centrarse en lo que se puede cambiar. Es inútil y frustrante
para los destinatarios recibir comentarios sobre algo que no controlan. Además,
recuerda que debes evitar usar las palabras "siempre" y
"nunca". El comportamiento de las personas rara vez es tan coherente.
Hazte
cargo de los comentarios:
Cuando
ofreces comentarios evaluativos, utiliza el pronombre "yo" en lugar
de "ellos" o "uno", que implicaría que tu opinión es
universalmente compartida. Recuerda que la retroalimentación no es más que tu
opinión.
Sé
rápido:
Busca un
momento adecuado para comunicar tu opinión. Ser rápido es clave, ya que la
retroalimentación pierde su impacto si se retrasa demasiado. El retraso en la
retroalimentación también puede provocar sentimientos de culpa y resentimiento
en el receptor si ha pasado la oportunidad de mejorar. Si los comentarios son
principalmente negativos, tómate tiempo para preparar lo que vas a decir o
escribir.
Ofrece un apoyo continuo:
La
retroalimentación debe ser un proceso continuo, no un evento único. Después de
ofrecer comentarios, haz un esfuerzo consciente para hacer un seguimiento. Haz
saber a los destinatarios que estás a su disposición si tienen preguntas y, si
posible, pide otra oportunidad para proporcionar más comentarios en el futuro.